Por Carlos Hirz desde Pinamar.-
Hace treinta años entrevistábamos a Rolo Ceretti, por entonces director de ventas de la marca de Ovalo, en la famosa rotonda de Bunge y del Libertador. Era un hecho histórico: la primera nota con la cual un medio de TV cubría la acción de verano que en ese entonces concretaba Ford, la pionera y única terminal automotriz que tenía presencia en la costa, en la ciudad de Pinamar. Durante muchos años ese punto evolucionó y fue conocido como la esquina Ford hasta que los tiempos modernos y la tendencia de los veraneantes hicieron que la acción de marketing de la automotriz se trasladara al encanto de los bosques de Cariló con un espacio sustentable en otro lugar emblemático en pleno centro comercial: la hiper concurrida esquina de Cerezo y Divisadero. Pero el cambio geográfico de esquina no hizo que Ford abandonara Pinamar, sino que hiciera otra apuesta en esta ciudad: levantar un nuevo espacio estratégico en la entrada de la mítica Frontera, allí donde las 4×4 y sus dueños entran en acción ingresando a las extensas playas del norte. Este lugar, que empezó a ser la base para los tests de productos de sus pick-ups y SUVs, es donde comenzó a tomar vida desde hace una década la ahora tradicional travesía off-road Ford por los médanos de Pinamar que comenzó siendo en su inicio un encuentro para la prensa especializada y que fue ampliando su espectro sumando, además de periodistas, a personalidades vips, firmas sponsors, influencers, líderes de opinión, concesionarios y el Club de Ranger. Un encuentro que ha tomado vuelo propio no sólo por la amplitud de participantes sino también por cantidad de vehículos que se utilizan -este año fue el record con 106 chatas integrantes de la caravana- y también por la finalización que tiene cada travesía siempre a toda orquesta con un impactante show de un conjunto musical o músico top siempre sorpresa.
Como era previsible Ford aprovechó muy bien la movida de año condimentándola con sus grandes novedades y anticipos que fueron de la partida. Además del tradicional mix de su amplio espectro de versiones de la pick-up Ranger, estuvo en primer plano una de las recientes incorporaciones locales del Ovalo que está a la venta: la Ranger Black Edition doble cabina vestida totalmente de negro con motor Diesel 3.2 litros de 200 CV. Pero el plato fuerte fue la presencia de las chatas extranjeras que la empresa anunció en su agasajo de fin de año y que están a prueba como previa este verano. Siguiendo con la Ranger se sumó a la aventura la versión Raptor que llegará a mediados de años desde Tailandia y que en este caso lleva equipado un motor biturbo Diésel de 2.0 litros con 213 CV de potencia y 500 Nm de torque asociado a una transmisión automática de diez velocidades con tracción 4×4. Los directivos de Ford estiman que cuando comience su venta estará entre los 50.000 y 55.000 dólares. El encuentro también sirvió para formalizar la vuelta de Ford al terreno de las pick-ups full-size con las F-150 y F-150 Raptor que sedujeron a todos desde la primera fila de la travesía. Van a arribar en el segundo semestre de este año y aún no está definida la totalidad de configuración de las versiones sólo se puede informar que las que están a prueba en Pinamar equipan, en el caso de la F-150, a un motor naftero turbo V6 de 3.5 litros de 380 CV con caja automática de 10 velocidades y 4×4 y su precio arrancaría en los 65.000 dólares. Por su parte, la F-150 Raptor que trepó los médanos, bajo el empuje de la insignia de Ford Performance dispone de un motor biturbo V6 de 3.5 litros y 456 CV con caja de diez marchas y 4×4 y su precio rondará los 75.000 dólares. Pero el show de la potencia no sólo se experimentó en la arena de los médanos con el show de las pick-ups del Ovalo en un perímetro privado especialmente reservado para la realización de esta acción, preservando el medioambiente y contemplando las medidas de seguridad vial, también se percibió en el escenario montado detrás del stand de Ford de la frontera donde -como gran final del intenso encuentro- Glen Matlock, legendario bajista y cantante británico, miembro y co-fundador del grupo pionero del punk, los Sex Pistols, agasajó a los invitados con un show exclusivo, conmemorando sus mejores temas. Junto a él, se encontraron el guitarrista y compositor estadounidense Jimmy Rip, conocido por sus trabajos con grandes artistas internacionales y la cantante argentina Militta Bora. Como desde hace 30 años la rica historia del Summer Experience de Ford sigue innovando y dejando en el recuerdo momentos inolvidables de los cuales seguimos siendo testigos.
