Por Carlos Hirz desde Olavarría.
Las estaciones de servicios se han ido convirtiendo con el paso del tiempo no sólo en puntos claves para el reabastecimiento de combustible y en paradas estratégicas para descansar y hacer uso de la oferta gastronómica que brindan sus tiendas o parrillas sino también en referentes de lugares de encuentro o bien distintivos de la zona geográfica donde están emplazadas. Quien alguna vez no escuchó aquel turista a punto de salir de Mar del Plata comentando “Voy a parar en el ACA de Dolores y luego sigo camino a Buenos Aires”. Pero parece que los nuevos proyectos de estaciones de servicio van por más sumando atractivos con el fin de capturar el paso de los clientes redoblando la apuesta con nuevas alternativas como la implementación de un original museo de autos, un mimercado y bar sustentable y hasta un restaurante decorado al más estilo de una casa de comidas cinco estrellas de Puerto Madero. Circulando por la intensa ruta provincial 51I226 y la rotonda que la intercepta con la ruta Nestor Kirchner, en la entrada principal de la ciudad Olavarría, el color magenta de una ex Axion, que allí existía hasta hace poco, dejó paso a las banderas teñidas de vedes, rojo y blanco de una nueva estación Puma Energy operada por los reconocidos empresarios Spinella -oriundos de esta región- que ha transformando por completo con su look el ingreso a esta siempre pujante ciudad bonaerense famosa por la elaboración del cemento de Loma Negra entre otras actividades. El flamante cartel de letras gigantes que reza «OLAVARRIA», junto una impecable colección de maquinaria agrícola utilizada en el pasado en los campos de la zona, emplazado sobre la vera la ruta y la rotonda, marca el primer cambio que se percibe en este inmenso terreno donde se levanta otra novedad: una moderna Puma con todas las comodidades que un estación de servicio pueda ofrecer: desde islas exclusivas para que los vehículos puedan cargar combustible diésel hasta un minimercado y bar decorado elegantemente al mejor estilo de las estaciones americanas en las autovías de la península de Florida. Pero este punto bien criollo emplazado casi en el centro geográfico de la provincia de Buenos Aires tiene un espacio único: un museo de autos donde ya se empieza a visualizar sus joyitas de colección como un Fiat 1922, un Ford A de 1930, el auto de Satriano original campeón del TC de 1990; un Ford T Cabrio 1925 hasta una replica del Torino numero 2 que compitió en la famosa carrera de Nurbügring que forman parte de la colección de Juan Carlos Spinella que pronto el público podrá visitar. Pero no todo termina acá, ya se empieza a divisar un restaurante que promete ser un punto de encuentro amigable en la zona, donde se podrá almorzar o cenar sobre una original mesa vidriada montada sobre la mecánica de un histórico Ford T de 1915!. Dentro de un mes las principales actividades de este complejo estarán funcionando. Si andas por esta zona, no tenga dudas, vale la pena detenerse y visitarlo.
